Lo verdaderamente importante presenta: investigación y crisis económica, ¿estrecha relación?
Esta crisis económica que asola todo el mundo desde 2008 ha puesto en evidencia la incapacidad de algunos países a la hora de adaptarse a la situación de recesión y desconfianza de los mercados. Muchos han sido los que, a pesar de la virulencia del contexto socio-económico, han salido airosos: China, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o los países escandinavos. Mientras, otros han vivido en estos años momentos de crisis sumamente importantes en los que parecía que iban a caer en la ruina: Grecia, Italia, Portugal y, como no, España. Pero, ¿a qué puede ser debido?
Uno de los motivos que pueden justificar esta situación tan complicada, si miramos el caso español, es la limitada capacidad de investigación que nuestro país tiene. Y esto no se debe a que no seamos capaces, sino a que no nos dejan serlo. El Gobierno de España ha llevado a cabo una política de eliminación de la investigación que no para de caer en picado desde el año 2010 (en el que había alcanzado su máxima cuota: un escaso 1'40%), según datos del Banco Mundial (aquí salen los datos) hasta situarse en el 1'30% de 2012 (todavía no han salido los datos de 2013).
España dedica una ínfima parte de su PIB a la investigación si la comparamos con otros países de nuestro entorno como Francia (2'26%), Alemania (2'92%) o Bélgica (2'24%) y, por supuesto, estamos muy por debajo de países pioneros como China (1'98%), Estados Unidos (2'79%) o Japón (3'39%). Pero ya no solo es corto el presupuesto que se dedica a la investigación en el país, sino que, además, está mal empleado (escasas e ineficientes infraestructuras, salarios bajos, ayudas escasas...). En definitiva, un cúmulo de efectos negativos que repercuten en el nivel de desarrollo científico del país.
Como si eso no fuera poco, España es uno de los pocos países que, en plena recesión económica, ha sometido a este porcentaje del PIB a un continuo descenso. Nuestra nación ha disminuido la inversión en investigación durante tres años seguidos (2011, 2012 y 2013), mientras que otros como Italia, Portugal, Malta, Francia, Alemania, Grecia, etcétera, lo han subido a partir de 2011. Parece que hay gastos "prescindibles" para el Gobierno de Mariano Rajoy que son, precisamente, aquellos gastos más importantes para sacar al país adelante: la investigación, la educación y los salarios y rentas. Muy bien, sí señor.
Lo que está claro es que, con solo 2 premios Nobel españoles en ciencias naturales o sociales (Ramón y Cajal y Severo Ochoa, en ambos casos compartidos con otros investigadores), nuestro país no puede considerarse un país pionero y, por consiguiente, no podemos decir que sea un país con mayores facilidades a la hora de enfrentarse a retos socio-económicos o científicos. En conclusión, España es un país en el que el fútbol, los toros, las fiestas y el "¡Olé!", tienen más importancia que lo verdaderamente importante: el saber.
Christian A.A.S.