jueves, 24 de octubre de 2013

Huelgas estudiantiles: armas de doble filo

Lo verdaderamente importante presenta: huelga estudiantil, ¿momento para dormir?

Estos últimos días (22, 23 y 24 de octubre) ha tenido lugar la enésima huelga de estudiantes y profesores de los últimos años, esta vez para protestar en contra de la ley "Wert" o LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa). Esta ley no ha sentado nada bien ni entre los docentes ni entre los estudiantes (desde infantil hasta universitarios) que han sido apoyados por las asociaciones de padres y madres, debido, entre otros motivos, al endurecimiento de los requisitos para que den becas a los estudiantes universitarios, la implantación de tres años de Bachillerato y de exámenes a final de cada ciclo (Primaria, Secundaria y Bachillerato) necesarios para pasar a la siguiente etapa, o la decisión de poner optativas desde 1ºESO (2ª lengua extranjera, tecnologías, música, plástica o ciudadanía, entre otras).

Sí, los alumnos están muy mosqueados por la LOMCE y sí, pueden, porque tienen el derecho, ir a la huelga; lo que no tolero (yo al menos) es que aprovechen para hacer "pellas" y se queden en su casa durmiendo o se vayan a la playa a surfear. Desgraciadamente, esto es lo habitual en jornadas de huelga como la de estos días, en las que los jóvenes y adolescentes aprovechan el momento de coyuntura para saciar sus necesidades de dormir un par de horas más o de relacionarse con los compañeros en las plazas de los pueblos o en las playas. Sin ir más lejos, el martes por la tarde hablé con una amiga mía que estudia 1º de Bachillerato en un instituto público (solo estos centros cogieron los tres días de huelga) y cuando le pregunté que cómo le iba, me dijo, muy alegremente, que muy bien, sobretodo porque no tenía que ir a clase y podía descansar más. Ante esta respuesta yo solo pude quedarme boquiabierto pensando si esta chica realmente sabía qué es una huelga.

Por eso opino que, ante la incapacidad de que los alumnos, sobretodo los de ESO y Bachillerato, tengan verdaderamente voluntad de cambio ,en el amplio sentido de la palabra, dudo que sea especialmente útil que secunden una huelga: primero, por esa carencia de deseos de cambio -como ya dije-; segundo, porque lo que verdaderamente quieren de un día de huelga es dormir más y poder pasar el día vagueando, bien en sus casas, bien en las calles delinquiendo, y tercero, porque muchos de ellos ni siquiera conocen lo que está pasando y lo que puede pasar y, como sabiamente me dijo un profesor, solo puede opinar quien sabe de lo que está opinando.

Para ir concluyendo, no estoy en contra de que los que quieran se manifiesten y secunden tantas huelgas como quieran; lo que no me parece coherente es que jóvenes desde 12 hasta 18 años dejen de ir al instituto para quedarse en casa poniendo a punto sus asuntos nada educativos. 
Christian A.A.S.
   


jueves, 3 de octubre de 2013

El patrimonio cultural no es cosa de toros

Lo verdaderamente importante presenta: los toros, ¿maltrato animal o patrimonio cultural?

Estos últimos días ha salido a la palestra la noticia de que los toros iban a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A partir de ahora, por tanto, el Gobierno protegerá la Tauromaquia, pero no impondrá que las Comunidades Autónomas tengan que permitirlas si no lo desean, al contrario de lo que quería la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, las cuales deseaban que estas se declararan Bien de Interés Cultural. Se podrían plantear muchas preguntas sobre si esta iniciativa es positiva o no, yo me limitaré a analizar dos posturas: la que se encuentra a favor del nombramiento y la que se encuentra en contra.

Para empezar, hablaré de la postura a favor. Las personas que se encuentran a favor de proteger las corridas de toros, entre ellos el PP, UPyD o UPN, argumentan que "la tauromaquia, que comprende todas las expresiones sociales y culturales vinculadas a la lidia de toros, constituye un elemento del patrimonio cultural inmaterial español, en los términos contemplados por la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO". Y en esta línea argumentativa se sitúan los demás grupos y asociaciones que defienden la tauromaquia.

En el otro extremo se situarían aquellas asociaciones que se encuentran en contra de calificar las corridas de toros como Patrimonio Cultural, como los ecologistas o los amantes de los animales. Estos grupos califican de "inhumano e inmoral" que se celebren dichas corridas, ya que atentan contra los toros de manera brutal, conduciendo a muchos de ellos hasta la muerte. Cabe destacar la declaración de Esquerra Republicana en el Congreso la cual afirmó que "estamos en Europa occidental en el siglo XXI, la cultura de verdad tiene problemas y hay gente que lo está pasando mal para crear", concluyendo con una crítica al PP por considerar la tauromaquia un "símbolo nacional".

Ahora es momento de reflexionar: ¿son los toros un Bien de Interés Cultural? ¿Deben ser protegidos con fondos y subvenciones del Estado?, ¿o, al contrario, deben ser prohibidos por matar a los animales? Sin lugar a dudas, este asunto va a traer cola y el debate sobre si los toros se merecen ser protegidos o no va a conllevar muchas discusiones.
Christian A.A.S.