Lo verdaderamente importante presenta: la política y la televisión, ¿audiencias y votos?
El pasado miércoles 17 de septiembre ocurrió un hecho que ha traído mucha cola: Pedro Sánchez, líder del PSOE desde el mes de julio, llamó en riguroso directo al programa de Telecinco "Sálvame" en lo que se ha calificado como una maniobra populista por parte del joven dirigente de la centro-izquierda española. Hoy, analizaré esta llamada de todo menos inocente.
Miércoles 17 de septiembre, casi las 18:00. Era una tarde habitual en el popular programa "Sálvame diario" del también popular Jorge Javier Vázquez. En una de las típicas (y vergonzosas) discusiones que se suelen montar en directo en el plató, los tertulianos hablan de la "barbarie" de la celebración del Toro de la Vega en Tordesillas; mientras que Vázquez pronunció que "jamás volveré a votar al PSOE porque estría en contra de mi conciencia" (el alcalde del municipio es del PSOE y apoya la festividad). De inmediato, llega un whatsapp al móvil de una de las ayudantes de Pedro Sánchez que, de inmediato, pone al corriente del líder socialista el comentario de Jorge Javier. Sin dudarlo, Sánchez coge su teléfono y llama al programa pidiendo hablar con Vázquez en directo.
En la dirección del programa de Mediaset empiezan a surgir exclamaciones de sorpresa, pero también de alegría. Parece ser que, en los últimos tiempos, las intervenciones de políticos en la televisión están siendo muy cotizadas por la audiencia (véase como ejemplo laSexta Noche, Al rojo vivo, las mañanas de Cuatro, etc.) y no iban a dejar pasar esta oportunidad de subir un par de décimas de "share". En seguida, avisan a Jorge Javier de que el nuevo secretario general del PSOE quiere hablar con él en privado y poco después recibe, en directo, la llamada de Pedro Sánchez en su teléfono móvil. Ambos hablan durante un tiempo en el que, como es habitual, no faltaron los rótulos y el típico morbo que caracteriza al programa, hasta que Jorge Javier cuelga después de despedirse del líder socialista invitándole a "venir al Deluxe en algún momento". Visto lo visto, no parecería tan descabellado.
Esta aparición de Pedro Sánchez no es un hecho aislado (ni del propio líder socialista, ni de otros mucho políticos). El propio Sánchez apareció el martes en el Hormiguero de Antena3 después de haber dado "plantón" al programa "laSexta Noche", algo que parece ir más acorde con su labor en la sociedad (no olvidemos de que es un político, no un showman). Pero no es el único, muchos de sus "colegas" han tomado como costumbre aparecer en los platós de televisión de múltiples programas de signos muy diversos. El más claro ejemplo podría ser Pablo Iglesias, líder de PODEMOS, que se ha convertido en un habitual en los programas de debate político (por lo menos, el señor Iglesias sale en programas que tienen que ver con su profesión), o Revilla, ex-presidente de Cantabria, que va a tener, incluso, un propio programa de televisión.
La aparición de políticos en las cadenas de televisión está alcanzando niveles inquietantes que me llevan a preguntar: ¿son la TV y la política parásitos mutuos? Es decir, ¿se utilizan entre sí para lograr beneficios (audiencias las cadenas y votos los partidos)? ¿Hasta qué punto puede considerarse esta práctica "populismo", tal y como afirman muchos? Sólo el tiempo nos lo dirá, cuando la población hable en las urnas y veamos el posible efecto que estas apariciones estelares de los políticos cause en la mente de la ciudadanía.
Christian A.A.S.