Lo verdaderamente importante presenta: las primarias de Podemos, bajo vigilancia
La mayoría de los partidos políticos han ido adoptando medidas más democráticas para la elección de sus representantes para las distintas cámaras legislativas del país. La irrupción de Podemos y de Ciudadanos han obligado a las formaciones tradicionales a ponerse las pilas y dejar atrás sus elecciones cuasi autoritarias. Hoy en el blog hablamos de la supuesta democratización interna de las formaciones políticas.
Estos días, tras sacar conclusiones de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, todos los actores políticos han empezado a movilizarse para ir nombrando a sus candidatos para las dos próximas citas electorales: las autonómicas catalanas y las generales de final de año. El PSOE fue el primero en mover ficha al elegir a Pedro Sánchez como su candidato. Tras él, vendría el turno de Albert Rivera, que se acaba de erigir como el candidato de Ciudadanos para llegar a la Moncloa. Sin embargo, por mucho que intentaron dar una imagen de participación democrática en estas decisiones, han sido numerosas las voces críticas con las formas de elección. Ninguno de los candidatos tuvo que enfrentarse, frente a frente, a algún rival, ya que ni siquiera llegaban a lograr los avales necesarios para disputarles la supremacía. En el PSOE no se oyó ninguna voz en contra del proceso, al igual que en el partido naranja. Sin embargo, en Podemos han sido un poco más críticos con su líder y su forma de convocar las primarias.
Pablo Iglesias, líder de Podemos. Fuente: wikiquote.org
Tal como informaba El País hoy, más de 5.000 simpatizantes (entre ellos, 700 cargos autonómicos y municipales) se han plantado en contra del líder de la formación por no haber tenido en cuenta la participación de las bases ciudadanas sobre las que se cimienta el partido. Teresa Rodríguez, líder de la formación en Andalucía, "Kichi", el alcalde de Cádiz, o la eurodiputada Lola Sánchez, son solo algunos de los nombres más destacados que han firmado el manifiesto. Bajo el lema Podemos es participación, son necesarias 37.000 firmas para que la iniciativa llegue a prosperar. A pesar de esto, todavía no es una propuesta que tenga mucho eco entre los simpatizantes. Pablo Iglesias ya ha afirmado que "seguiremos con nuestra hoja de ruta", pero que no desestimará la consulta si finalmente llegara a salir adelante: "Nosotros cumpliremos a rajatabla la legalidad estatuaria de Podemos, en lo que respecta a las firmas y a la legalidad de una consulta por supuesto que también".
Precisamente, desde la propia formación se ha criticado con dureza la elección de Albert Rivera como candidato a la presidencia del Gobierno español. Aluden falta de democracia en dichas primarias, puesto que Rivera consiguió el 95% de los avales totales de los afiliados a Ciudadanos. No obstante, el líder catalán ha afirmado que su partido se ha conducido según sus estatutos y con la mayor democracia de entre todos los partidos políticos del panorama español. Un tira y afloja entre las dos grandes fuerzas emergentes, que tratan de erosionarse mutuamente de cara a las trascendentales elecciones de noviembre.
Lo que queda claro de todo esto es que, más allá de las falsas promesas, todos los partidos se han comportado de una manera similar en lo que a la elección de sus candidatos se refiere. Y esto es, con una enorme falta de democracia interna, que es lo que ellos promulgan. Ni Podemos, ni Ciudadanos pueden presumir de cómo se produjeron sus primarias, las cuales les han situado en el centro de las críticas de los que, como yo, nos hemos despertado de su influjo narcótico. Encima, ellos mismos han moldeado una ciudadanía que ya no se va a dejar engañar por los políticos de turno. Parece que el profesor ha sido superado por sus alumnos.
Christian A.A.S.
@ChrisAfonSan