Lo verdaderamente importante presenta: Benedict Cumberbatch, ¿héroe o villano?
Benedict Cumberbatch es un famoso actor británico que está triunfando en Hollywood y que se encuentra nominado a un Oscar. Saltó al estrellato a raíz de la serie de la BBC "Sherlock" y pronto se ha convertido en una de las revelaciones de la ciudad del cine. En una entrevista televisada en Estados Unidos, el actor criticó la falta de igualdad racial que hay en el mundo de la actuación británica. Hasta aquí, estupendo; lo negativo, según unos, viene cuando el actor usa la expresión "personas de color" para referirse a los negros. Hoy en el blog hablamos de la excesiva crudeza con la que se quiere tratar el racismo.
El racismo es una atrocidad, eso antes que nada. Y como es una atrocidad, debe ser erradicado de la faz de la tierra. En eso, no cabe duda. Sin embargo, el ataque al racismo se debe llevar a cabo a través de una perspectiva más humana, menos lascivo. No podemos criminalizar a las personas que no son tan activas en la lucha contra la segregación racial. Decir "personas de color" se ha sacado de un contexto que pretendía ser igualitario, de apoyo a la igualdad social. El actor no criticaba la opulencia, la excesiva presencia o riqueza de los "negros", criticaba la desigualdad reinante en el mercado británico de actores. Ante estas declaraciones, cuanto menos, deberíamos congratularnos de que salgan personas defendiendo el mismo trato para cualquier persona, independientemente de su raza, color o sexo. ¿Por qué, entonces, no lo hacemos?
La iniciativa "Show racism the red card" (Muestra la tarjeta roja al racismo) criticó las palabras usadas por el actor, aunque le felicitó por la buena intención que tenía en mensaje. Según la organización, el léxico empleado por Cumberbatch era "obsoleto" en Inglaterra, a pesar de que reconocían que "en otros países la frase "personas de color" se sigue utilizando". ¿Si esto es así, por qué critican al actor cuando no estaba hablando para Gran Bretaña, sino para los estadounidenses? Sencillo, porque la criminalización del racismo está llegando a niveles de frenopático y cualquier sentencia sacada de contexto se convierte en una manera de echar leña al fuego. No se puede permitir esto: luchar contra el racismo no es nada reprobable, lo que sí lo es el intentar usarlo para dar un escarmiento a los racistas a través de un utilitarismo grotesco y sin sentido.
Se han sacado de contexto unas declaraciones benévolas sobre la desigualdad reinante en la interpretación británica. Y no las ha sacado de contexto un ciudadano de a pie, sino toda una iniciativa que, supuestamente, lucha contra el racismo. ¿Hasta donde puede llegar el complejo hacia la cuestión racial? ¿Es realmente reprobable lo que ha dicho Benedict Cumberbatch? Teniendo en cuenta lo dañada que ha quedado su imagen (a pesar de pedir perdón por algo que no hizo mal) a menos de un mes de los Oscar, podríamos afirmar que el actor británico lo tiene un poco más difícil para conseguir la tan ansiada estatuilla. Una pena, porque si no la logra no va a ser por falta de talento, sino por exceso de tacto.
Christian A.A.S.