Lo verdaderamente importante presenta: 91 millones por Bale, ¿se ríe el fútbol de los españoles?
Sin lugar a dudas, esta pregunta da mucho juego. En las últimas horas nos han deleitado con la asombrosa noticia del fichaje del internacional galés Gareth Bale por el Real Madrid C.F. presidido por el multimillonario Florentino Pérez, un hombre que, por lo visto, no conoce la cruda situación que vive España en la actualidad. Esto tiene una clara explicación, el Señor Pérez se ha gastado en sus últimos cuatro años en el Real Madrid la friolera de más de 500 millones de euros.
Y mientras, más de una cuarta parte de España se encuentra en paro en la que es la peor crisis económica de la historia de la humanidad desde 1929. No solo esto, hay que apuntar que los índices de pobreza en este país han aumentado considerablemente desde 2008 (año de inicio de la crisis). Irónico, ¿no? Sin lugar a dudas el negocio del fútbol da cada día más millones a los presidentes de los clubs; o eso o estos "señores" sacan capital de los árboles del dinero que tienen plantados en sus respectivos jardines.
El caso es que, tras los 91 millones que se gastó el señor Pérez en Gareth Bale, me abordó una pregunta que seguramente muchos españoles tienen también en su mente, ¿cómo es posible que ocurra esto cuando hay gente que, sin exagerar, se está muriendo de hambre en un país como España, que supuestamente es desarrollado? ¿Debemos seguir dejando que los grandes jeques y multimillonarios se hagan cargo de los equipos de fútbol con el fin de gastarse miles de millones de euros en jugadores que les den títulos (todo en teoría, claro)? ¿O, al contrario, deberíamos pararle los pies a esta gente para que usen esa ingente cantidad de capital en ayudar al país y sus ciudadanos a salir de la crisis? Aquí dejo las preguntas para el debate. Señores no dejemos que imágenes como esta se vuelvan a repetir, mientras siga habiendo gente que necesita nuestra ayuda para comer y no para ver como sus equipos de fútbol supuestamente ganan la Champions.
Christian A.A.S.