Lo verdaderamente importante presenta: Ciudadanos pacta en Andalucía y Madrid, ¿están haciendo lo correcto?
Esta semana se han dado numerosos pasos hacia la conformación de algunos de los Parlamentos autonómicos de toda España. En esas negociaciones entra en acción un partido político en concreto que se convierte en la llave de acceso del poder en esos territorios: Ciudadanos. Tanto en Andalucía como en Madrid, la formación "emergente" parece estar muy cerca de apoyar a PSOE y PP respectivamente y, por ende, facilitar el gobierno de estos partidos en dichos lugares. Hoy en el blog hablamos del presumible precio del poder.
En los dos últimos procesos electorales, la ciudadanía ha decidido dar un escarmiento al decadente bipartidismo que regía en España tras la Transición Democrática. Las personas, hastiadas con la corrupción de los principales partidos políticos, promovieron un cambio de tendencia en el que dos fuerzas políticas nuevas tuvieron mucho que decir. Tras tres meses de indecisiones en Andalucía (donde el PSOE se quedó a un único escaño de la mayoría), parece que se llega a un principio de acuerdo que conllevaría el voto favorable de Ciudadanos a la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta. También en Madrid (lugar en el que el PP, a pesar de Púnica, volvió a ser el partido más votado aunque quedara por debajo de la mayoría absoluta), la formación naranja se ha convertido en una aliada de Cristina Cifuentes. Es decir, Ciudadanos está apostando por un peligroso juego a dos bandas que puede hacerle perder todo el reconocimiento conseguido en el último año.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Fuente: El Mundo
Nadie se cree esa supuesta ambivalencia del partido de Rivera que, en una incansable lucha por quitarle a su partido la fama de "marca blanca del PP", se ha encomendado a la tarea de intentar llevar al centro a su formación, pactando tanto con el PP como con el PSOE. Una "jugada maestra" que puede convertirse en un dardo envenenado contra el propio político. Porque no estamos hablando de cualquier comunidad; sino de las dos "joyas de la corona" de PP y PSOE: territorios donde han tenido supremacía política en las últimas décadas y donde han campado a sus anchas a costa de la ciudadanía. Son "la crème de la crème" de la corrupción política, los dos focos más importantes de prevaricación y alevosía de las fuerzas tradicionales. Como dice en un artículo para El Mundo Casimiro García-Abadillo, los votantes puede percibir a Ciudadanos "como un grupo de oportunistas con principios adaptables según sus intereses". Con la consiguiente merma del prestigio que ello conlleva.
Fuente: cnnexpansion.com
Eso sí, siguiendo con las palabras de García-Abadillo, todo esto puede quedarse en una amenaza si Ciudadanos sigue apostando por "sus promesas, tanto de regeneración, como económicas". Algo que parece muy sencillo en Madrid, debido a la cercanía de sus postulados con los del Partido Popular, pero que se antoja más complicado en Andalucía, donde la situación socio-económica no deja lugar a experimentos raros que perjudiquen a la ya maltrecha población. Más fácil parece tenerlo en temas de corrupción ya que todos los partidos manifiestan haber aprendido la lección y están siendo intransigentes con todo aquel afiliado que haya sido imputado por alguna trama ilegal. Termino igual que termina este artículo de El Mundo del que he estado hablando:
"Rivera tiene ahora la lupa mediática sobre sus movimientos. No puede permitirse el lujo de la complacencia. Si no quiere ser flor de un día debe ser exigente y recordar lo que le ocurrió al partido de su otrora antagonista, Rosa Díez". Solo así, logrará su propia supervivencia en el titánico duelo de la política española.
Christian A.A.S.
@ChrisAfonSan
