Lo verdaderamente importante presenta: el accidente aéreo de Germanwings, no es momento de elucubraciones.
Hoy nos hemos enterado de nuevos datos sobre la investigación que se lleva a cabo para esclarecer los motivos del accidente aéreo que tuvo lugar el pasado martes, cuando un avión de la compañía germana "Germanwings" se estrellaba en los Alpes franceses con 150 personas a bordo. Por ello, hablamos hoy en el blog de cómo intentamos aprovechar la tragedia para lograr viles propósitos.
Fuente: El Confidencial
El Fiscal General de Francia comparecía hoy en rueda de prensa para transmitir un avance sobre las investigaciones de la caja negra del avión siniestrado (un Airbus A-320). Lo que no sabíamos era lo importante de estas informaciones preliminares. En la caja negra encontrada el propio martes por la tarde, se encontraban los audios de interior de cabina en los que se podía oír las conversaciones entre los pilotos durante todo el vuelo. Tras estudiar los últimos treinta minutos del aeroplano, los investigadores dieron con la clave sobre la que se va a volcar ahora la investigación: el copiloto del vuelo 4U9525 destino Düsseldorf dejó fuera de cabina al piloto apenas diez minutos antes de la colisión. Por tanto, fue el copiloto quien decidió estrellar el avión contra una de las montañas alpinas. Hasta ahí lo real, lo investigado.
Restos del avión siniestrado en los Alpes. Fuente: La Vanguardia
Ahora bien, desde que se conociera la información han saltado numerosas teorías conspirativas que no ayudan para nada ni a la investigación que esclarecerá los hechos, ni a las familias destrozadas que ven cómo se juega con sus sentimientos desde los medios de comunicación y desde el resto de la ciudadanía en general. Incluso antes de que salieran estos datos a la luz, la gente ya tenía claro que la teoría del atentado era la que mejor explicaba el accidente. Esto asusta a la población, cada día más temerosa de los derroteros que está empezando a seguir el mundo. Tras el atentado de Charlie Hebdo el pasado mes de enero, parece que echarle las culpas al yihadismo es lo más fácil y acertado cuando ocurre alguna desgracia. Y, como no, este suceso tan peliagudo no iba a ser menos. El yihadismo, culpable de todo, sigue ensañándose con este marchito mundo. Pero parece que no, parece que el piloto no era yihadista, ni terrorista, sino una persona normal y corriente (si quitamos el hecho de que ha asesinado a 149 inocentes). Pero como parece que eso no le entra en la cabeza al conspirador de turno, teníamos que elucubrar que el señor Andreas Lubitz (el copiloto del 4U9525) es miembro del Estado Islámico. Porque sí.
Comunidad en Facebook que trata al copiloto como un héroe del Islam. Fuente: Facebook de Diego Serradilla
No son momentos de inventar estúpidas conspiraciones, ni de empezar a crear chismes sobre lo "bueno", "pacífico", "endiablado" o "arisco" que era Andreas Lubitz. Primero porque ninguno somos jueces, ni pilotos experimentados, ni siquiera sabemos más de lo que saben los medios de comunicación. El periodismo ciudadano está bien porque ayuda a construir una mejor democracia y una más completa información; sin embargo, muchos "periodistas" ciudadanos se creen dioses que tienen siempre la razón y no saben de ética ni de deontología profesional. Ellos hacen que el periodismo en el que creemos y al que amamos sea cada día menos creíble. Dejemos que los investigadores hagan su trabajo y esclarezcan los hechos. Solo ahí podremos ser capaces de emitir juicios personales porque conoceremos toda la información disponible; antes no.
Christian A.A.S.