Lo verdaderamente importante presenta: CiU y ERC pierden la mayoría en el Parlament, ¿fin de una era?
1984. Ese fue el último año en el que Convergencia i Unió y Esquerra Republicana de Catalunya no ostentaron una mayoría absoluta, entre los dos, en el Parlament catalán. La encuesta del CEO (Centre d'Estudis d'Opinió) de hoy muestra que, 31 años después, ambos partidos podrían volver a quedarse sin ella. Hoy en el blog hablamos de esta encuesta y de lo que ella significa para el devenir catalán.
El Parlament catalán se convertiría en la cámara alta regional más fragmentada de toda España, con hasta ocho formaciones políticas distintas representadas: Convergencia, Esquerra, Ciutadans, Podemos, PP, PSC, CUP e Iniciativa per Catalunya. La irrupción de Podemos debilita la fuerza del PSC que cae a mínimos, mientras que el ascenso de Ciutadans no afecta en demasía a los resultados del PP. Es destacable, igualmente, el ascenso de la CUP, que lograría en torno a los 10-11 escaños. Los resultados quedarían tal que así: CiU ganaría las elecciones con 31-32 escaños (casi 20 menos que en 2012), ERC seguiría segunda con 30-31 (subiendo 10 escaños con respecto a la pasada cita electoral), Ciutadans y Podemos empatarían en la tercera plaza con 16-17 escaños cada uno (en el caso del partido de Albert Rivera, ascendería hasta 8 puestos), el PP superaría al PSC (5º y 6º, respectivamente) con 13-14 escaños frente a los 11-12 de su rival (ambos perderían votos), como 7º fuerza política quedaría la CUP con un marco de entre 10 y 11 escaños (en 2012 obtuvo 3), mientras que Iniciativa se resentiría con entre 6 y 8 diputados regionales (en 2012 tuvo 13). El estudio también nos indica una participación del 68%, lo que sería una pequeña bajada de un 1,5% con respecto a las pasadas elecciones.
Además, nos adelanta un mismo resultado igualado de cara a las elecciones generales en lo que a Cataluña se refiere: aunque el partido de Duran i Lleida seguiría ostentando la victoria, perdería cuatro diputados quedándose con 12. En este caso, Podemos le arrebataría el segundo puesto a ERC consiguiendo 11-12 diputados y relegando al partido de Joan Tardá al tercer puesto con 8-9 escaños. PSC y PP empatarían en cuarta posición con 5-6 escaños, mientras que Ciutadans lograría entrar, por vez primera, en el Congreso con 2 o 3 diputados. Por último, Iniciativa y la CUP lograrían, cada uno, un diputado.
Por último, es reseñable el descenso en las preocupaciones de los ciudadanos catalanes con respecto al conflicto Catalunya-España. Mientras que a finales de 2014 era la principal preocupación de un 30,7% de los encuestados, ahora solo lo es de un 19,3%: el paro, la insatisfacción con la política y el funcionamiento de la economía le han relegado al cuarto puesto. Como si no fuera poco, el porcentaje de catalanes que no quieren la independencia ha aumentado al 48%, mientras que se ve un ligero descenso del porcentaje que sí la quieren (44,1% frente a un 44,5% en diciembre). Aún así, la opción del "estado independiente" se mantiene como la más ansiada (39,1%), dejando al "estado federal" segundo (26,1%) y al modelo autonómico tercero (24%).
Con este panorama, Artur Mas parece tenerlo bastante complicado de cara a la futura cita electoral de septiembre. Su órdago secesionista puede jugarle una muy mala pasada en las urnas, y sus inseguridades y paranoias políticas le dejan en un delicado lugar con respecto al Estado central y con respecto a la propia ciudadanía catalana. Desde que llegara al gobierno en 2010, Mas ha perdido más de 30 escaños y ha decepcionado a sus votantes e, incluso, a sus aliados políticos (Unió se quiere desvincular de Convergencia). Opino que es el momento de que el señor Mas abandone la nave de la independencia y deje de lado sus amenazas que, ciertamente, le están perjudicando más que beneficiando. Cataluña se lo agradecerá y España quedará inmensamente aliviada.
Christian A.A.S.