jueves, 5 de febrero de 2015

La fiebre partidista

Lo verdaderamente importante presenta: adiós casta, adiós, ¿existe una fiebre partidista?

Ayer Tania Sánchez (diputada autonómica en Madrid y candidata de Izquierda Unida a la presidencia de la comunidad) se marchó de su partido para, según ella, formar uno nuevo basado en la "unidad popular". La fiebre partidista se expande por cada rincón de nuestra geografía tras el éxito obtenido por PODEMOS. Hoy en el blog hablaremos de esta proliferación de nuevas fuerzas políticas que tratan de agasajar a los descontentos con los partidos tradicionales.


Izquierda Unida se descompone en Madrid pocos meses antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Un amplio sector es crítico a las políticas que desde la dirección regional se promulgan y que rechazan un pacto preelectoral con las plataformas Ganemos o PODEMOS en la comunidad de Madrid. Tanto el candidato a la alcaldía de la capital (Mauricio Valiente) como la propia Tania Sánchez, habían mostrado su disconformidad con esta medida y, en una batalla que ya dura varios meses, se han embarcado en una lucha contra la dirección regional del partido que rige Cayo Lara. Uno y otro habrían anunciado el pasado martes su decisión de concurrir en otras listas si IU no permitía la coalición. Pues bien, uno de ellos ya ha cumplido su amenaza y hará oficial su renuncia durante la tarde de hoy. 


Tania Sánchez abandona un buque que naufraga, inmerso en una aguda crisis desde hace algún tiempo, y que ha visto debilitada su credibilidad tras el asunto de las tarjetas opacas de CajaMadrid del pasado mes de octubre. Sin embargo, la diputada autonómica también se ha visto inmersa en una supuesta trama de corrupción que ha perjudicado su imagen en las últimas semanas a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dicte si va a ser imputada o no por ella. La trama se desarrollaría en el período en el que fue, junto con su padre, concejala por el ayuntamiento de Rivas cuyo alcalde, supuestamente, pagó 1,3 millones de euros a la cooperativa socio-cultural de la que era responsable su hermano. Si se confirmara su imputación, la candidata a la presidencia de Madrid dejaría de serlo al dictarlo los estatutos de su partido, que impide que cualquier imputado en un caso de corrupción sea cabeza de serie en un proceso electoral.


Este problema sería solventado abandonando el partido Izquierda Unida. En otro partido formado por ella misma no tendría el problema (realmente, lo tendría con la justicia y con la ciudadanía). Pero lo cierto es que la marcha de Tania Sánchez puede provocar una desbandada en el partido de izquierdas al ser muchos los que la apoyan, miembros todos ellos del sector crítico. En un año que se antoja decisivo, Sánchez ha movido ficha y espera contar con la cantidad de seguidores suficientes para crear ese nuevo partido y concurrir a las elecciones autonómicas de mayo. El tiempo juega en su contra.


Estamos experimentando una fiebre partidista en la que muchas son las nuevas formaciones que podrían concurrir a los numerosos procesos electorales que tendrán lugar en este 2015. La trascendencia del momento, unida al hartazgo de la población con los partidos tradicionales, ha fomentado la aparición de estos minúsculos partidos que, presumiblemente, van a fragmentar el panorama político de los ayuntamientos y gobiernos provinciales y autonómicos de toda España. PODEMOS y las plataformas Ganemos ya han mostrado el camino y han permitido vislumbrar el final del túnel. La población lo sabe, los políticos también. Marzo, mayo, septiembre y noviembre están marcados en rojo en los calendarios de los partidos tradicionales porque pueden ser decisivos para su futuro.
Christian A.A.S.