Lo verdaderamente importante presenta: un juez suspende la reforma migratoria de Obama, ¿victoria de los conservadores?
16 de febrero de 2015, un juez de Texas suspende el decreto de la Casa Blanca que versa sobre la inmigración. El magistrado, al cual se conoce por haber suspendido otras medidas similares, afirma que "al menos uno de los demandantes" cumple con los requisitos para mantener la demanda contra la ley y que, por lo tanto, concede "un mandato judicial temporal" para suspender la aplicación de la misma. Hoy en el blog hablamos de esta medida judicial y de lo que ella significa.
El pasado mes de noviembre, la administración Obama sacaba un decreto a través de una orden ejecutiva que cancelaba las deportaciones de inmigrantes indocumentados, a los que se pretendía dar un permiso temporal de trabajo. Esta medida buscaba normalizar la situación de los millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin permisos (se estima que unos 5 millones). Había sido una de las promesas electorales de Obama en su primera campaña a la presidencia en 2009, pero todas sus tentativas habían sido rechazadas, bien por el Congreso o bien por el Senado. Por ello, la Casa Blanca estimó que esta fórmula del decreto podría ser posible, a pesar de que puede ser recurrida ante los tribunales, tal y como ha sucedido.
El juez Andrew Scott Hanen decidió suspender el decreto, pero no solo se quedó ahí, sino que además afirmó, para el New York Times, que el Gobierno no ha sido capaz de controlar las fronteras de una manera correcta para evitar la entrada masiva de inmigrantes ilegales en el país americano. Hanen acepta, de este modo, las demandas de los gobernadores de 26 estados americanos (con el de Texas a la cabeza, el conservador Greg Abbott) contra la orden ejecutiva que proviene de la Casa Blanca, la cual califican de "inconstitucional" al exceder los límites de actuación del Gobierno estadounidense. Abbott afirma, además, que este decreto "tenía que ver menos con el cambio de las políticas de inmigración y más con el abuso de poder del poder ejecutivo". Desde la Casa Blanca, se ha afirmado que la orden es completamente válida y que Obama tiene la autoridad de tomar acciones ejecutivas.
Los conservadores vuelven a inmiscuirse en otra de las políticas que tenía pensado llevar a cabo el presidente Obama. En este caso, ya se veía venir tras el rechazo del Congreso (hasta en dos ocasiones) y del Senado norteamericano que no le han puesto nada fácil las cosas al presidente. Los conservadores se han entretenido boicoteando, una y otra vez, todas las medidas que los demócratas pretendían llevar a cabo dentro de las fronteras estadounidenses (otra cosa es de puertas para afuera). Han luchado, no por mejorar la situación económica y social del gigante americano, sino por empeorar la situación política del presidente y sus gobiernos, y ayudar a fabricar ese clima tan enrarecido e inestable que se respira en suelo estadounidense. ¿Dónde ha quedado el tan ansiado "sueño americano" que todos podíamos conseguir si marchábamos a Estados Unidos? ¿O es que solo pueden obtenerlo los habitantes nativos? ¿Qué pretenden conseguir los obsoletos y anquilosados conservadores con sus prácticas poco éticas y dañinas? No son momentos de remar a contracorriente, sino de cooperar en busca de una salida para los numerosos males que atesora la primera potencia mundial. Parece que los conservadores no se han percatado de esto.
Christian A.A.S.